«Zapatero a sus Zapatos»

Señor Sudarsky, me da pura y física vergüenza decir que usted es un Senador de la Republica , y más vergüenza me da que diga que pertenece al Partido Verde, usted que ni siquiera sabe hablar castellano, y así se digna decir que representa al país y a la nación? Señor primero aprenda a hablar, pues usted no habla en ninguna lengua conocida, no sé cómo se llame el dialecto que usted maneja, me imagino que debe ser una mezcla entre Visionario-ASI- Progresista, pero aquí es cuando digo “Zapatero a sus Zapatos” Ala pisco primero aprenda a hablar castellano y luego si salga a criticar.

Como si esto fuera poco, usted reclama ser del Partido Verde, partido al que solo apoyo cuando su líder sectario Antanas Mockus era el candidato. Y apoyar es una palabra amplia para categorizar su participación, pues usted a duras penas aprecia cuando estaban las cámaras de televisión, y solo viajaba con la comitiva a los sitios turísticos del país. No señor reclamar ser de un partido significa construir partido, no significa beneficiar y destruirlo. De nuevo le digo “Zapatero a sus Zapatos” señor usted debería estar preocupado por la presidencia de la ASI, no del Partido Verde, sus líderes, coequiperos, lacayos, cómplices, y lamesuelas se encuentran allá, así que porque no mejor renuncia usted y va a su partido?

Finalmente este señor Sudarsky dice que él es Honorable Senador de la República,  pero hasta el día de hoy no hemos visto una iniciativa legislativa dirigida por él, no hemos visto su primer proyecto de ley, es mas no lo hemos visto representar los intereses de ninguna colectividad en el congreso. Por lo visto el Senador solo se dedica a descansar en sus colchones… y a obligar a sus empleados a votar por un determinado candidato en las elecciones, Candidato de la ASI, así que señor Senador “Zapatero a sus Zapatos”. Ha ocuparse de las labores de un Senador, pero sobre todo a empacar sus maletas e irse a su partido, donde está su líder sectario; porque aquí hay personas que quieren construir partido, no deconstruirlo!

Escrito por,

Diego Figueroa Guerra

 

Seis meses en un sueño llamado empresa

Que difícil es ser emprendedor en Colombia, no lo digo por el echo de la falta de creatividad o de ideas, no, todo recae en la triste realidad de la falta de apoyo monetario del Estado y de las entidades privadas. Hace seis meses empecé esta travesía  de crear  una ambiciosa empresa que mueva la economía, genere empleo y por supuesto que me solvente mis necesidades económicas, es decir cumplir el sueño de tener casa, carro, beca y por supuesto quitarme a mis jefes de encima. Bajo estas premisas identifique que negocio podía crear, reuní todos mis ahorros para ponerlo en marcha. Los pasos de creación y constitución de la empresa ante entidades publicas así como la apertura de cuenta bancaria, no requirió mayor esfuerzo, aunque  llegó a un punto que se convirtió en algo  tedioso.

¡Listo! dije yo, ya soy empresario desde este momento nunca más tendré que pasar una maldita hoja de vida, ni regalarme por un miserable sueldo que no alcanza para nada.   Invertí en lo necesario para comenzar, pero me di cuenta que no fue suficiente y requería del doble de dinero, opte por la solución lógica en estos casos acudir a alguna entidad  pública o privada que lo apoye a uno, después de oír a tantos políticos y ser presa de la publicidad de los bancos acudí a ellos.

No me pudo ir peor, acudí  al famoso programa en Bogotá el cual consiste en el asesoramiento y seguimiento del Plan de Empresa de las personas emprendedoras de este país. Pero esto resulto en un intento inútil donde perdí el tiempo,  puesto que  el programa solo da un concepto técnico de viabilidad sobre el proyecto, porque de recursos nada de nada. Al usted obtener un resultado positivo lo envían a dos opciones para financiarlo; la primera son los bancos donde le piden el respaldo del 130 % sobre el valor solicitado. Es decir si usted pide $ 250.000.000  tendría  que tener garantía de $ 320.000.000 para soportar el préstamo. Discúlpenme pero no hay que ser economista ni financista para saber que si yo tengo 320 millones en fincas, casas, lingotes de oro o carros, los vendo y financio mi proyecto y por supuesto no me endeudo.  La segunda opción son los inversionistas,  pero soy demasiado celoso con mis ideas.

Me fui con el rabo entre las patas y llegue a una conclusión: el emprendimiento en este país consiste en pensar en diminutivo, ejemplo: “yo monte mi negocito, con una platica y vendo mis producticos que con las ganancias que son poquitas vivo yo y mi familia” . Si usted esta pensando en ser empresario le puedo dar este concejo, tenga gran capital  ya sea por fruto de su trabajo propio o de su familia, porque si piensa que el Estado lo va a ayudar a usted, el esta más preocupado en subsidiar la miseria y continuar con ese circulo vicioso que por tecnificar y volver competente la sociedad.  Y en cuanto a los bancos ya lo dijo Bertolt Brecht en: La Opera de los Tres Centavos “¿Quién es el criminal, aquel que roba un banco o quien lo funda?”. ¿Usted que opina?

Anónimo.

 

NO SOY URIBISTA PERO PEÑALOSISTA

Soy un gran antiuribista, no estoy de acuerdo con la política del todo vale de su gobierno. Sin embargo, conozco a muchos colombianos buenos, muchos de mi propia familia que sienten una gran admiración por el ex presidente, y no por esto pongo en duda sus valores y su moral. Sus argumentos son que Uribe hizo muchas cosas buenas por el país, y en realidad no cuestiono esto, gracias a él recuperamos la confianza, la seguridad y el por fin la mayor parte del territorio es de los colombianos, no de los grupos armados ilegales.

Por eso no juzgo la alianza de Peñalosa con Uribe como oportunista, sino como un reconocimiento que le hace Enrique a los aspectos positivos del ex presidente, como su cercanía con la gente y sus políticas en materia de seguridad que hoy le hacen falta a Bogotá.

Se dice de J.J Rendón que es una persona que usa artimañas en sus estrategias de marketing político, pero ese es el sentido de una campaña y una competencia política, utilizar todo lo que se encuentre dentro al alcance de los candidatos (Dentro del marco legal), para alcanzar la alcaldía. Una campaña que utiliza métodos para posicionar una marca no tiene nada malo para la ciudad y más si es para posicionar como candidato a alguien tan serio como Enrique.

Por su parte un candidato que promete sin restricciones con seguridad llevará a la ciudad a la quiebra, no quiero decir que debemos votar por Peñalosa para evitar que Petro continúe con el modelo populista de Samuel e Iván Moreno, eso sería injusto con Enrique y sus calidades para ser alcalde, pero no sobra prevenir a las personas del peligro que correría la ciudad de acentuar el caos en el que se encuentra inmerso si ganara Petro.

Estoy convencido que Enrique Peñalosa es una gran persona, que por su timidez pasa por orgulloso, pero que ante todo su experiencia como alcalde y urbanista es la mejor opción para sacar a Bogotá del fango al que nos llevaron las promesas vacías de Moreno.

Con Enrique mi Bogotá dejara de ser una 26 inconclusa; será de nuevo un foco de desarrollo no solo para los bogotanos, sino para todos los Colombianos. Enrique Quiere a Bogotá, luchara por sacarla adelante, Sabe como cambiarla y estoy seguro que Puede lograrlo. Por eso mi voto es Peñalosista.

 

Jhoan Sebastián Montoya.

Y yo haré…

Durante las últimas semanas de campaña Petro se ha dedicado a repartir el presupuesto del distrito (Oscila entre 9 y 8 billones de pesos) de distintas maneras, unos días quiere gastar esto u otro en educación otros días en el agua, otros días en construcción de viviendas, otros en movilidad, otros y otros tantos…

 Educación:

3.5 Billones de pesos en la construcción de 100 colegios, 1000 Jardines del Distrito y 6 Sedes más de la Universidad Distrital. Además soportado en la figura de leasing financiero apoyado por los fondos de pensiones privados pagando un arrendamiento por parte del distrito con un interés mensual que puede o no ser acumulado. Esto llevaría a la ciudad a endeudarse para el sostenimiento del proyecto educativo de Petro, esto sin contar los 8000 nuevos maestros que se contratarían durante su administración y que dependerían directamente del distrito. A cada maestro se le pagaría un sueldo aproximado dependiendo su escalafón de entre 1 millón y 5 millones de pesos (Ver acá), esto sin contar los beneficios propios del empleo de maestro. Por ejemplo una media de 2.5 millones de pesos mensuales por maestro traería un gasto de 20 mil millones de pesos mensuales y un gasto anual de 140.000 mil millones anuales adicionales promedio, esto sin contar el precio de cada alumno nuevo ni el desmonte de la doble jornada, que aumentaría el gasto distrital.

Agua:

Subsidio con dineros del distrito de hasta 6 metros cúbicos de Agua para los estratos 1, 2 y 3. Petro no aclara como lo realizara pero con un cálculo sencillo… Para el 2004 existían en Bogotá 1’984.000 hogares. En el estrato 1 un total de 599.878 personas y de 145.012 hogares. En el estrato dos 2’588.030 personas y 672.389 hogares y en el estrato tres 2’824, 141 personas y 802.078  hogares (Ver acá) Esto da un total de 6’012.049 personas y 1.619.479 hogares subsidiados, el promedio del uso de Agua en Bogotá oscilaría en 2010 según el proyecto de acuerdo 204 de 2009 entre una mínima de 24.4 metros cúbicos y un máximo de 29.2 metros cúbicos de agua mensuales por hogar (Ver acá)

¿Lo más importante: cual es el costo de todo esto para el distrito?

Con un promedio de subsidio del 25% del Valor del Agua en un total de 1.619.479 hogares a un precio promedio de 1.645 pesos (2006) (Ver acá) por metro cubico. El Distrito tendría que pagar un aproximado de 16 mil millones mensuales, anualmente serian 192 mil millones de pesos anuales.

Vivienda:

Petro propone la creación de 300.000 nuevas viviendas construidas por el distrito, a un precio aproximado de 26 millones de pesos (según Metro vivienda) (Ver acá) por vivienda construida esto daría un valor total de 7.8 billones de pesos, sin contar imprevistos o la extensión de redes de alcantarillado, redes de energía y otros gastos.

Movilidad:

La construcción de una línea del Metro a un costo de 100 millones de dólares el Kilometro, por 35 kilómetros, contando que la financiación seria de 70% por parte del Gobierno Nacional y 30 % del Gobierno distrital, daría un gasto de 750 millones de dólares. Traducido en pesos una aproximado de 1.5 billones de pesos. Esto sin contar el estudio del metro que habría que pagar ya que el trazado propuesto por Petro carece de vigencia ya que fue realizado hace casi 25 años, esto seria unos 20 mil millones de pesos adicionales aproximadamente, eso si cuesta lo mismo que costó el estudio del metro de Samuel, sin contar las adquisiciones de predios por parte del distrito que traería otro sobre costos.

Final

Este es un paneo general de lo que costaría demás el plan de gobierno de Petro, faltan otras aristas como la salud que promete extender, no cuento tampoco el costo de los “palacios juveniles” que dice construirá o del sostenimiento del proyecto de seguridad alimentaria que dice Petro costara solo 6 billones de pesos, ni los metro cables para las zonas más deprimidas de la ciudad etc. y otras y otras y otras tantas cosas que hará y que de antemano sabe que no podrá hacer.

Por demás…

Los sobrecostos del Programa de Gobierno de Petro oscilan por el monto de los 15,7 billones de pesos. Estas propuestas no tienen un sustento económico real solo son buenas intenciones de un deber ser.

Espero que tengamos una decisión responsable y nos acordemos que de tanto prometer solo queda la ruina de la ciudad, o no nos acordamos de hace 4 años con las promesas de campaña de Samuel que prometía ríos de leche y miel y solo nos dejo una Bogotá destruida.

Articulo yo no sé… pero aquí algo huele mal…

“… Petro cuando era senador, era quien le ayudaba a hacer Debates en el Senado (Al grupo Nule)  y concretamente habló de uno que tenía que ver con regalías en planeación nacional, eso me lo contó Miguel Nule y Carlos Arturo Gómez Cáceres”, declaró Inocencio Melendez ex Sub-Director Tecnico del IDU ante la Corte Suprema de Justicia.

A partir del testimonio de Inocencio, el candidato por el movimiento progresista, Gustavo Petro se le vincula directamente al escándalo del carrusel de la contratación en Bogotá ya que, según el testimonio del Ex derictor del IDU fue Petro quien le ayudaba a los NULE a hacer los debates dentro del Senado.

La titubeante actitud del candidato Gustavo Petro esta mañana durante la entrevista de la W, deja a la luz serias dudas sobre cuál fue el papel de Petro en el escándalo de la contratación.

Como en principio nadie es culpable hasta que se compruebe lo contrario, no se afirmaría nada en contra de Petro, sólo se lanzarán los vacios que quedan en el aire después de esta intervención.

-Primera duda. Será cierto que las reuniones con Miguel Nule sólo eran para aclarar el escándalo de la contratación o también tendrían unas segundas intenciones. La primera seria que: Miguel Nule no se reuniría con Petro para clavarse el puñal él mismo, ¿qué sentido tendría darle información valiosa a Petro? Si posteriormente esta información sería utilizada en contra de la familia Nule en caso de acusación ante las autoridades.

 

Si la idea era limpiar la imagen de los Nule ante una de las personas más influyentes del POLO, no tendría sentido una reunión si de antemano se sabe que la intención posterior es un ataque directo a la familia Nule. La recolección de información de Petro pudo haber sido omitida si así lo hubiese querido el primo Nule al menos que en esta reunión hubiese pasado algo desconocido al público…

Allí es donde se plantea la segunda duda que generan las reuniones de Petro con los primos Nule, ¿qué intereses se movían detrás con Petro y con los prestamos de uno de sus familiares a estos? Esta duda se genera en cuanto el préstamo formal era una cantidad nada despreciable de 1500 millones de pesos, y la injerencia de Petro ante los primos Nule por el no pago de esta suma parecía inevitable y más cuando eran conocidos cercanos,

La pregunta entonces es ¿cuál sería la primera reacción de Petro siendo él un personaje público? La acusación y exposición ante los medios de comunicación es la respuesta. Esto llevaría a una tercera hipótesis y es que Gustavo Petro conocería desde antes el escándalo de la contratación, él sabría de antemano que los movimientos de los Nule, con los Moreno en Bogotá no eran lícitos, pero explotaría este escándalo de la contracción en tres puntos determinantes de su vida que se dieron durante esta coyuntura.

Primero, la encrucijada por el no pago del dinero a un familiar de Petro como un hecho personal. Segundo, el conocimiento del carrusel de antemano como una oportunidad política para su oportuna denuncia y por consiguiente, la proyección del futuro de su carrera política.

Petro sabía que el POLO quedaría altamente desprestigiado después de la mala administración de Samuel Moreno; y también sabía que no podía revelar el escándalo de la contratación fielmente hasta el final de la contienda electoral por la presidencia. Por eso se dedicó a “no dar puntada sin dedal”. Mientras mandaba cartas abiertas al Alcalde buscando la conformación de comités de lucha contra la corrupción que de antemano sabía que no se iban a conformar -tanteando el camino pensando en su posible futuro político-. A su vez buscaba dentro del POLO la unidad y convergencia en torno a su candidatura (Ver Acá). Al parecer Petro conocía el problema de la contratación antemano, pero no lo quería develar por conveniencia. ¿Cuál es la ética de conocer algo y solo revelarlo cuando conviene políticamente? Esta bajo el marco de la Ley, pero moralmente es repudiable. Más de una persona que se proclama a sí mismo el rector de la moral y de la lucha contra la corrupción en Colombia.

Después de las elecciones presidenciales, Petro, se propuso ser el presidente del POLO y quiso reconstruirlo desde dentro evitando que el escándalo estuviera en la palestra pública. O si no era presidente de su partido, saldría de sus fauces y lo destruiría desde afuera. Todo planeado como una jugada política para dejar al POLO como un partido posesionado bajo los mandos de Petro, o como un movimiento altamente desprestigiado por sus acusaciones.

Lo más importante para Petro, antes de resolver el problema de la contratación en Bogotá fue siempre satisfacer sus intereses personales. Sin importar los principios rectores del POLO que él mismo ayudó a redactar y a los que debió apegarse.

Todo esto sería una estrategia política muy bien encubierta en idealismos de moral y ética superiores que en el fondo sólo se manifestaron en las ansias de poder de un político ambicioso.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Desmantelando la infamia.

Hace algunos días en el periódico “Un Pasquin”, dirigido por el caricaturista Vladdo, se utilizó una serie de calumnias al más puro estilo de Samuel Moreno y la Anapo para atacar a Enrique Peñalosa. Como las acusaciones son o tan falsas o tan superficiales los que creemos en Enrique Peñalosa hemos decidido tomarnos unos momentos para aclararlas.

Vladdo dice:

“(Peñalosa) No inició la construcción del metro y optó por copiar el sistema Transmilenio; una solución de transporte de ciudad pequeña, útil como sistema complementario, pero inadecuado como sistema principal para una urbe como Bogotá.”

La verdad:

Obviamente cualquier Alcalde de Bogotá quisiera construir el metro si tiene los recursos, sin embargo para que esto suceda la nación debe aportar una parte sustancial de la financiación. Mientras Peñalosa fue Alcalde Colombia atravesó una de las crisis económicas más severas de su historia.  Probablemente debido a eso el gobierno de Andrés Pastrana decidió no apoyar la construcción (Ver aca Editorial El Tiempo 25 de Enero de 2000.) del metro en la capital y obligó al Alcalde a adoptar un sistema de transporte masivo menos ambicioso que el metro pero más ajustado a la capacidad de pago de la ciudad.

Vladdo dice:

-“Fue tan mal alcalde que, por falta de una planeación eficaz, la ciudad está llena de problemas que vienen desde su administración hace diez años: la inseguridad,  la falta de empleo, la dificultad en la movilidad”.

La verdad:

Todas las ciudades del mundo tienen problemas de inseguridad, desempleo y movilidad. Sino pregúntenle a cualquier habitante de Londres, Paris, Tokyo o Nueva York.  La evaluación de un alcalde se debe hacer basada en la ciudad que recibió y en la que entregó. Si el ejercicio se hace así cualquiera debe reconocer los meritos de Enrique Peñalosa.

Mejoría en Movilidad: El viaje promedio de un pasajero tomaba 2 horas y 10 minutos, una persona de 70 años habría gastado 10 años de su vida montado en un Bus. Con Transmilenio esta demora se redujo en viajes promedio de 22 minutos diarios. Ver acá

Mejorías en Seguridad: Se logro una reducción en la muerte por asesinatos de 48 por cada 100.000 habitantes en 1997 a 39.5 en 1999. Además de la tecnificación de la policía que aumento en 600 vehículos y 1273 entre motos y bicicletas, sistema troncalizado con 3.200 aparatos ultramodernos y se instalaron 100 cámaras de circuito cerrado de televisión  ubicadas en sitios estratégicos de la ciudad. Más de 50 CAIS blindados y 30 más que quedaron en proceso de construcción[1].

Mejoría en Empleo: El empleo directo generado en los distintos años de la administración variaron favorablemente hacia la creación de empleo de 78.402 empleos directos la cifra creció a 125.782 directos en el año 2000[2].

Vladdo dice:

-“No fue tan buen alcalde; a tal punto que se recolectaron cientos de miles de firmas para iniciarle un proceso de revocatoria a su mandato”.

La verdad:

Las firmas para la revocatoria del mandato las recogieron comerciantes que no querían que les pusieran bolardos frente a sus locales para que así sus clientes pudieran seguir parqueando sobre los andenes. Como cualquier cambio en hábitos ciudadanos esto generó cierta inconformidad pero al final del mandato los bogotanos reconocían ampliamente el valor de las iniciativas de Peñalosa y él gozaba de una aprobación d
el 70%, la más alta que haya tenido un alcalde de Bogotá.

Fuente: Invamer Gallup

Vladdo dice:

-“(Peñalosa) Hizo unas absurdas concesiones de parqueaderos  que han enriquecido enormemente a sus propietarios, que abusan impunemente de las tarifas”.

La verdad:

Una de las principales objeciones a la recuperación de los andenes para los peatones era el argumento que no había donde parquear y por lo tanto el distrito creo unos incentivos para que se abrieran parqueaderos nuevos. Este fue el caso de la carrera 15 donde se ofreció a los que establecieran parqueaderos privados que se les garantizaban unos ingresos mínimos si la afluencia de clientes no era la suficiente. Como las administraciones siguientes a la de Peñalosa no fueron estrictas con el control del parqueo en los alrededores estos parqueaderos no tuvieron la afluencia esperada y esta negociación no resulto beneficiosa para el distrito. Sin embargo ver el problema de los parqueaderos e ignorar la recuperación estética y comercial de la zona comercial de la calle 85 y la carrera 15 durante la administración de Peñalosa es propio de fanáticos malintencionados.

Carrera 15 antes de Peñalosa.

Carrera 15 después de Peñalosa.

Vladdo dice:

-“Después de diez años de haber sido alcalde no tiene propuestas nuevas; le falta un plan de desarrollo urbano adecuado a las necesidades actuales de la ciudad”.

La verdad:

La visión urbanística de Peñalosa que da preeminencia al bien público sobre el particular es atemporal y por eso muchas de sus propuestas hoy se parecen a las iniciativas que adoptó mientras fue Alcalde. Sin embargo es falso decir que Peñalosa no tiene propuestas nuevas.  Por ejemplo en esta ocasión Peñalosa propone que tomar el Transmilenio en estaciones de estrato 1 o 2 cueste un 30% menos, construir la Avenida ALO que desembotellará todo el occidente de Bogotá, dar maestrías en el exterior a los mejores maestros de colegios distritales y construir 7 megacentros comunitarios en barrios populares para que los niños puedan aprender danza, deportes y baile, entre otras. El que no vea las propuestas nuevas de Peñalosa es porque no las quiere ver.

Vladdo dice:

-“Hoy no conoce la ciudad de Bogotá debido a que  lleva más años viviendo fuera que dentro del país.”

La verdad:

Pocos pueden decir que conocen Bogotá tan bien como Enrique Peñalosa. Incluso sus opositores políticos le reconocen esto y es absolutamente absurdo asegurar que porque Peñalosa viaja para compartir la experiencia de la transformación urbanística que tuvo Bogotá, no conoce la ciudad.

Vladdo dice:

“La construcción de Transmilenio se hizo en un 85% con  fondos de la ciudad de Bogotá y a los particulares que pusieron el otro 15% de la inversión les dio el 85% de las utilidades.”

La verdad:

Transmilenio actualmente funciona como una Empresa Industrial y Comercial del Estado, al igual que en todas las vías de la ciudad es el Gobierno Distrital el encargado de la construcción de las distintas troncales. En un principio el riesgo que representaba invertir en  Transmilenio hizo que se negociara en estos términos, sin embargo esta negociación estipulaba que el contrato duraría 10 años; y que pasados los 10 años se pudiesen cambiar los términos de la renovación; sin embargo fue renovado en los mismos términos por Samuel Moreno.


[1] La Bogotá del Tercer Milenio: Historia de una Renovación Urbana. Bogotá Para Todos. Pág. 122. 2000.

[2] La Bogotá del Tercer Milenio: Historia de una Renovación Urbana. Bogotá Sin Fronteras. Pág. 22. 2000.

Ironías de la política

Adelina Covo ex presidenta del consejo nacional electoral y amiga cercana de Javier Cáceres adhirió a la campaña de Gustavo Petro. Covo fue el centro de una controversia cuando abogados del Instituto de Seguros Sociales interpusieron una tutela contra ella por recibir una pensión por encima de los topes legales. La pensión era de casi 18 millones de pesos mensuales y una vez interpuesta la tutela ya Covo había recibido más de 170 millones.

Como parte del proceso se le abrió investigación a una jueza que había fallado preliminarmente a favor de Covo. También fue acusada por la alcaldesa de Cartagena de ser la representante de la la parapolítica a la alcaldía de Cartagena. Irónicamente es la presidenta de la fundación “Cero tolerancia contra la corrupción” Ahora hace parte del equipo de Gustavo Petro a la alcaldía

Es irónico que una de las banderas políticas del movimiento «Progresistas» es la lucha contra la corrupción, se este aceptando avales de personajes de la política que tienen investigaciones por echos relacionados con corrupción. En momento de campaña al parecer cualquier cosa es valida.

Y se nos fue…

Entendería así que el primer pedazo del destino estaba más que escrito dentro de su fabulosa mirada, que la realidad que tanto odiaba no era más que un pedazo banal de lo que el mismo creería que pasaría. Y sin embargo no entendía el porqué de los momentos más fructíferos de su vida habían pasado después de la muerte de quien creía amar de verdad, de quien creía depender mas allá de la piel y de quien creía moriría él cuando ya no existiera, no entendía como lo mejor de la vida tenía una entonación tan catastrófica y tan fuerte, lo mejor de la vida de todos modos mantenía una amargo sabor dentro de lo más hondo ¿pero que podría faltar acaso? Había logrado llegar a ser lo que siempre quiso ser, lo tenía todo y más de lo que se podía tener, lo hacía todo y todo salía bien. Menos esto que creía movía el alma, no tenia alma, la perdió ese día en que el error lleno cada una de sus acciones, todo por un odio colérico hacia sí mismo, hacia no saber cómo interpretar ese amor tan fuerte, a pensar que el amor lejos de ser paz y tranquilidad era la mezcla de todo lo que resultaba ser colérico, incluso de la sangre colérica de la maldad y la bondad colérica, del esfuerzo de las acciones bondadosas llenas de hipocresías por dentro. Era terrible su sentimiento quizás el sentimiento de quien siente, pero siente tanto que el ardor que causa el amor siente que quema por lo más hondo del alma, quizás porque se dio cuenta que amar es la mayor locura.

Salía mas tarde de su habitación y un rayo de luz que traspasaba las persianas mal acomodadas quemaba su retina, el recuerdo de la pasada noche no lo dejaba en paz consigo mismo, había traicionado hasta su propio ser, todo por lo que pensaba estaba en orden de justicia se convertía en desorden de justicia, su moralidad misma se había invertido y su amor conspicuo hacia las costumbres, la tradición y la religión, había cambiado a ser un odio condescendiente en donde aguantaba que pasara pero no soportaba que lo rodeara. Sin embargo el había sido eso, había creído poder serlo y querer serlo, porque intentar cambiar ahora, cuando su estatus de vida se lo debía a lo que hoy precisamente odiaba, se lo debía a la mantención de algo que consideraba injusto en lo más hondo de su alma pero que sabia podía vivir con él con la doble hipocresía moral del momento,  esa trágica mañana el no había perdido nada a diferencia de lo que los conservadores de la época habían perdido, por dentro Armando Mattos sabía que no tenía por qué culparse de los sucesos de la noche, pero sabía que los sucesos de la mañana habían sido todos culpa suya, creía que había hecho lo que por el país es superior, lo que por la realidad social de los momentos era más grande y más hondo, había actuado en contra se sí mismo de sus principios, pero no existía dentro de su imagen algo más grande que el amor por la patria, ese amor colérico, que le encendía el alma en lo más hondo, el amor que iba mas allá de si mismo que entendía a la patria como musa amada, es que la sentía tan adentro, tan fuerte, pero no sabía que era o quien era ella es acaso la patria una elevada idea vaga de superioridad moral o es acaso la idea de suerte de la vida misma.

Había conocido de cerca a los grandes escritores de la época, creía fielmente en las novelas de Tomas Carrasquilla y se había leído todos los textos de León de Greiff, creía que Carrasquilla ya había dicho todo lo que se puede decir de Bogotá, por eso se traslado de su terruño de Antioquia, en las afueras de Medellín a esta ciudad, Carrasquilla creía él, sabía que esta ciudad era indescifrable y que intentar entenderla no valía la pena, su larga historia que se rodeaba desde los actos más viles con los que habían sido patriotas y luchado por su independencia, hasta los actos más hipócritas que toda la memoria nacional conoce, sabía que Bogotá era fría calculadora y complicada pero que dentro de ella se escondía un enorme secreto, dentro de ella se escondía el poder anhelado. Mattos sabia que en Bogotá se escondía la marulla de la vergüenza nacional, pero también el esplendor del país, quien posee a Bogotá posee al país pensaba Mattos, escribía así en su diario: “he llegado al fondo al acecho, con el dinero de la venta de la hacienda me he logrado un lugar en Bogotá, vine a lo que vine, a ser alguien a corregir la idea idílica de vida en libertad de mis padres en Antioquia yo sé bien que la verdadera libertad es el poder” . Mattos no creía en nadie ni siquiera en el partido que decía apoyar, solo creía que era la forma más fácil de la aceptación social, la forma de entrar en los enmarañados caminos de la vida bogotana sin tener ni un apellido pudiente ni una formación académica que valiera la pena, era a través de la hipocresía moral que le ofrecía el Partido Conservador, era fácil, ir a misa los domingos, aportar grandes sumas al directorio nacional conservador, celebrar una que otra misa en casa y apelar un pasado glorioso hispanista, una reunión en la casa pasada por sabajón y por uno que otro tango de Gardel, claro recordando siempre que era Medellín la ciudad de su muerte y la ciudad en donde su alma deambula.

Pero el error de Mattos pasaba mas allá de su pasado, en su mente existían la imagen de dos hombres muertos por su culpa y de un sin número que morirían después, su encrucijada interna no la sanaba ni el aguardiente ni siquiera el amor conspicuo de sus amigas por pago. El dulce néctar imprescindible para la vida que es ese escape de la realidad que es ese suicidio corto no consumado, que es el alcohol y las mujeres no lo calmaban, algo que antes con el simple hecho de pensarlo lo devolvían a Medellín al campo, a su acento, a su vida tranquila, a su niñez. Mattos sabia que la muerte del mayor Jefe liberal de la época iba a desatar una catástrofe de altas proporciones pero no imagino que la muerte de Jorge Eliecer Gaitán quizás cambiaria la historia del país en dos, la partiría de la peor manera. El papel de Mattos fue muy sencillo, el lo mato, no Juan Roa Sierra, Roa Sierra solo fue el chivo expiatorio del dedo inquisidor de Mattos cuando Gaitán salía de su despacho habitual Mattos le apunto y le disparo, luego corrió un poco y señalo a Sierra solo grito quien había sido, Roa Sierra estupefacto repetía que él no era el culpable, que él solo estaba pasando y alguien lo señalo como el asesino de Gaitán, el no tenía nada que ver el solo era un transeúnte, en la droguería Granada en donde se refugió Sierra las preguntas insistentes del farmacólogo, lo hicieron pensar por un momento que el si había sido, preguntas que mas que preguntas parecían aseveraciones, dígame por que lo hizo, quien lo mando, la realidad era muy sencilla nadie lo había mandado. Por un momento Sierra pensó que el si lo había hecho que el si había matado a Gaitán, y que él era el culpable, pero mas allá de todo pronostico Roa Sierra se adjudica la muerte con respuestas divagantes como no le puedo decir quien me mando, si le digo me matan, era por la vanidad misma de Sierra que el crimen cometido por Mattos quedaba impune, sierra pensaba que pasaría  la historia, que seria parte de esa memoria colectiva que vive en la sangre colombiana, en lo mas hondo y que su nombre algunos lo recordarían con desdicha y otros con gloria pero lo recordarían por eso penseo en atribuirse el crimen, por que no pensó que la multitud que se aglutinaba a las afueras de la dorgueria, y que coriaba su nombre fuera hacer algo en serio siempre pensó en la debilidad que supone ser colombiano, en la debilidad del alma mas que de carácter y en la intranquilidad que nacia en los corazones bogotanos eran cobardes. Mattos y Sierra parecían tener sincronizada la memoria

…continuará…

Jairo Andrés Franco

Natalia de la V, Candidata twitera cerca de la red, fuera de la democracia.

Las elecciones para el próximo 30 de octubre nos presentan un abanico de candidatos a ocupar los cargos más importantes de las circunscripciones regionales. Dichos aspirantes incursionan cada vez más en las redes sociales sobre todo en Facebook y Twitter. El ejercicio de la política en donde los ideales y propuestas parecen haberse quedado a un lado, han  sido reemplazados por atropellos y falacias propias de los mejores demagogos. Lastimosamente estos novedosos canales de interacción que nos ofrece la tecnología, entre los electores y los candidatos, están siendo desaprovechados.

El caso más notable es de Natalia de la Vega quien después de su paso por el Partido Verde y de crecer su popularidad en la campaña de Antanas Mockus – no por sus propuestas sino por la coyuntura-, ahora decidió lanzarse a la política  por el movimiento “Progresistas” para Edil de la localidad de Usaquén en Bogotá.

Observemos algunos de estos ejemplos:

1.

La lucidez argumental es carente en muchos de sus tweets. Este evoca a la famosa respuesta de la candidata al reinado por Antioquia  “hombre con hombre, mujer con mujer en el mismo modo, al sentido contrario…”.

2.

 

La estigmatización y la segregación hacia las personas y partidos políticos que piensan diferente, es evidente.

Su principal motivación al parecer es la ira.

 

3.

Carente de humildad pero con mucho ego.

4.

Lo peor de todo es que se enorgullece (sin palabras).

 

¡Pensemos muy bien a quién vamos a elegir y quién  va regir nuestros destinos!

 

Cocina de autor, comida muy pomposa para gente muy pretenciosa.

La oferta gastronómica  en Bogotá está sumida  entre la vanidad y el conformismo.  Antes de continuar, aclaro, es cierto que la apertura de nuevos restaurantes en la ciudad trajo consigo nuevos sabores y como le llaman algunos «experiencias», pero seguimos siendo un país atrasado en cuanto a temas culinarios se refiere.

El letargo de los administradores, chefs y comensales en cuanto a la exigencia, rigurosidad y peor aún en la innovación de los platos es evidente. La competitividad de  los restaurantes bogotanos quedó resumida a un posicionamiento de marca y  «un buen ambiente» dejando de lado la exquisitez y dedicación de cada uno de los menús.

En el Perú, un país que nos lleva la delantera en cuanto a literatura, arte, economía  y sobre todo gastronomía, por unos cuantos soles se puede degustar el mejor ceviche del mundo con ingredientes de primera. En Bogotá un ceviche  en Astrid y Gastón vale 10 veces más y ni siquiera sabe igual.

Con esto  quiero demostrar lo pretensiosos que siempre hemos sido los bogotanos y que se refleja en nuestra forma de ser críticos frente a diversos temas que conforman nuestra realidad. Por eso antes de pagar 20.000 pesos por un jugo de mandarina en uno de los restaurantes de la «T» o de la «G» recuerde que en miles de fincas colombianas ésta fruta se pudre porque nadie la cosecha,  o si va a tomarse una cerveza en un  «PUB» no porque este decorado como un local inglés, toca pagar en Libras Esterlinas.

Esteban Ramírez.